1/3 Mujeres Juntas en el Camino

1: El primer paso es tuyo, pero no tienes que caminar sola

Tomar la decisión de dejar una relación tóxica es aterrador. No importa si es una relación de años o si hay hijos de por medio, el miedo es real: miedo a la soledad, a la incertidumbre, a no poder salir adelante. Pero aquí está la verdad que nadie te dice: no tienes que hacerlo sola.

Hay un camino posible, y hay mujeres que ya lo han recorrido. Mujeres que, como tú, sintieron el vértigo de tomar una decisión difícil, pero que hoy están de pie, más fuertes y seguras. Este espacio es para eso: para que no estés sola. Para que sepas que hay una comunidad que te respalda, que hay opciones, que hay una vida mejor esperándote.

El primer paso es tuyo, pero no tienes que caminar sola

Ana tenía 38 años y llevaba 15 casada con un hombre que nunca la golpeó, pero que la lastimaba de otras maneras. Hay tantas formas de sentirse lastimada o sola. Su esposo la ignoraba, la minimizaba, la hacía sentir que sin él no era nada. Tenían dos hijos pequeños, y por años pensó que era mejor aguantar por ellos. “No es tan malo”, se repetía. Pero cada noche, cuando se acostaba en la misma cama que él, sintiéndose más sola que nunca, se preguntaba: ¿Esto es todo?

Un día, después de una discusión, algo dentro de ella hizo clic. No podía seguir ahí. No sabía cómo iba a hacerlo, no tenía un plan, pero sabía que merecía algo mejor y decidió buscar ayuda.

El primer paso siempre es el más difícil. Es el momento en que te enfrentas al miedo, a la incertidumbre, a todas esas voces que dicen que es mejor quedarse donde estás porque “¿y si allá afuera es peor?” Y aquí es donde quiero decirte algo muy importante: tú puedes tomar esa decisión, y no tienes que hacerlo sola.

¿Por qué nos cuesta tanto dar el primer paso?

Porque hemos aprendido a normalizar lo que nos hace daño. Porque el miedo nos dice que no lo lograremos solas. Porque nos han dicho que pedir ayuda es un signo de debilidad.

Pero te aseguro que nada de eso es verdad. Lo que realmente pasa es que salir de una relación tóxica implica cambiar por completo tu realidad, y nuestro cerebro prefiere lo conocido, aunque duela.

Tres pasos para dar el primer paso con seguridad

1. Reconoce que mereces algo mejor. No tienes que justificar el maltrato ni minimizar lo que sientes. Si tu intuición te dice que no estás bien, escúchala.

2. Rodéate de apoyo. Tal vez sientes que no tienes a nadie, pero hay más mujeres de las que crees que han pasado por esto y pueden acompañarte. Busca redes de apoyo, grupos, personas que te escuchen sin juzgar.

3. Toma decisiones pequeñas cada día. No necesitas resolverlo todo en un solo día. Pregúntate: ¿Qué es lo primero que puedo hacer para acercarme a la vida que quiero?

Ana no dejó a su esposo de inmediato. Primero buscó apoyo, ahorró un poco de dinero y trazó el camino hacia su objetivo. Un día, se fue. Y aunque tuvo miedo, hoy sabe que fue la mejor decisión que pudo tomar.

Si sientes que este mensaje es para ti, es porque lo es. Demos juntas ese primer paso., escríbeme.